martes, 13 de enero de 2009

New King, York Kong

NEW YORK

Intente pensar y probablemente no encontrará(o quiero pensar que no lo hará) ninguna otra ciudad que haya sido utilizada y además que haya quedado tan bien en pantalla como lo es Nueva York (o New York, si así lo prefiere).

A lo largo de toda la industria cinematográfica cientos de películas han sido rodadas en esta gran ciudad y algunas de ellas,tal vez por el argumento, por el escenario o por una mezcla de ambas, han quedado grabadas en la memoria de muchos de nosotros. Desde la famosa ''Cazafantasmas'' hasta la romántica ''Otoño en Nueva York'', pasando por ''Crimen Perfecto'' y sin olvidarse de ''Misterioso asesinato en Manhattan''. Éstas son las primeras películas que me han venido a la cabeza y unas de las muchas cuyo escenario ha resultado ser ''la ciudad que nunca duerme''.



Dejando atrás la introducción, empezaremos con una lección de geografía que espero que les sirva de utilidad.

Se tiende a pensar que Nueva York lo compone únicamente Manhattan,al ser éste el condado que más se ve en los medios y que más turistas recibe. Sin embargo, como probablemente ya sabrán, la ciudad de Nueva York la componen otros cuatro condados más: Staten Island, Bronx, Brooklyn y Queens.

Con una población total de 8.2 millones de neoyorquinos, ''la gran manzana'' pasa a ser la tercera aglomeración urbana más grande del mundo sólo superada por México D.F y Tokio.

Es la segunda ciudad más densa de Estados Unidos después de Union City, en el estado de Nueva Jersey.

A lo largo de toda la historia la cantidad de inmigrantes que Nueva York ha recibido es abrumadora. Ésto da una explicación de toda la variedad cultural y étnica que se respira en las bulliciosas calles de la ciudad. El asentamiento de inmigrantes ha sido tal, que éstos han llegado incluso a formar barrios o comunidades donde viven o donde deciden formar su propio negocio. Todos hemos oído hablar del famoso China Town,que según he oído ya no es lo que era,o de la acogedora Little Italy y sus deliciosos restaurantes. Como curiosidad,mencionaré la existencia de un barrio coreano a escasos metros de Times Square(el centro neurálgico de la ciudad) o de una comunidad española en el condado de Queens.


Volviendo al tema central,como bien he dicho, han sido abundantes las películas que se han rodado en Nueva York, por éso he decidido enfocar esta entrada a un lugar determinado de la ciudad, un icono mundialmente conocido y que sin lugar a dudas todos conocemos: el Empire State Building.


Si tenemos que destacar una película en la que haya aparecido el Empire State Building como ''protagonista'', esa película es King Kong. ¿Cuándo más se ha visto que un mono gigante trepara hasta la punta de un edificio y espantara aviones con una mano mientras con la otra se agarrara a la gigante antena de uno de los edificios más impresionantes del mundo?

Pues esta película es King Kong de las que se han hecho varios remakes, de los cuales destacamos la última, que contaba con la presencia estelar de la rubia Naomi Watts, y del ahora-en-moda Adrien Brody.

Sin embargo, el mérito lo tiene la primera película que se hizo sobre este gran(literalmente) personaje. Se rodó en el año 1933 y recreó con bastante credibilidad (relativa, pero para su año bastante creíble).

La película consiste en lo siguiente:

Carl Denham, un director de cine inquieto y audaz planea hacer un peligroso viaje hacia una isla de la cual sólo él sabe cómo llegar. Su objetivo: filmar a una leyenda llamada Kong, un temible monstruo. Tiene casi todo lo necesario: el mapa de la isla, poderosas bombas de gas, hombres bien armados pero le falta lo más importante: una hermosa protagonista. Con la premura de zarpar antes de que las autoridades del puerto le descubran su raro cargamento se lanza a la ciudad de Nueva York en búsqueda de la mujer. Una afortunada coincidencia lo reúne con una bella rubia (Ann Darrow) la cual acaba por aceptar los planes de Denham para hacerla una actriz famosa ya que ella ha padecido los estragos de la época de la gran depresión de EUA. Así comienza el emocionante viaje hacia la Isla de la Calavera. Durante la travesía Ann se enamora del contramaestre Jack Driscoll, un recio marinero que es notoriamente doblegado por Ann Darrow. Una vez en la isla se dan cuenta que Kong es adorado como un dios por los nativos y le ofrecen en sacrificio a doncellas para calmar su furia. Denham expone a la tripulación al querer filmar el ritual y es en ese momento que los nativos proponen a cambio algunas de sus mujeres por Ann ya que piensan que sería un mejor tributo para Kong. Al no lograrlo se las ingenian para capturarla en la noche y dársela a Kong. Así, Ann es amarrada en un altar al que llega Kong (un gorila de dimensiones gigantescas) quien la observa complacido y cautivado la lleva a sus dominios en la selva. El rescate de la muchacha lo llevan a cabo muchos valientes marineros pero en la isla habitan diversas criaturas prehistóricas que junto con Kong casi exterminan a los rescatadores. Sólo sobreviven Denham y Driscoll, el primero logra regresar a pedir ayuda mientras que el segundo consigue arrebatarle la mujer a Kong. Fúrico por su pérdida el gorila los persigue hasta la misma muralla la cual destroza al igual que gran parte de la aldea. Denham logra lanzarle una bomba de gas en la playa que lo hace caer inconsciente y decide llevarlo encadenado a Nueva York con el fin de montar un grandioso espectáculo.

Es exhibido ante un numeroso público, donde se le presenta con el sobrenombre de King (rey en inglés). Durante su primera aparición en público, Kong consigue escapar, busca a su adorada Ann y la vuelve a capturar entre sus garras y la lleva hasta lo alto del Edificio Empire State en donde es abatido por biplanos. En la calle el cuerpo exánime de Kong es rodeado por gente curiosa y un policía le dice a Denham que por fin los aviones terminaron con el monstruo y éste corrige diciendo "no fueron los aviones, fue la bella quien mató a la bestia".

A fin de cuentas, fue una película que dio un vuelco al mundo del cine por tratar sobre un tema nunca visto, y por los efectos empleados en ella. Además, nunca antes se había filmado sobre la ''historia de amor'' entre una mujer y un gorila gigante, llamado King Kong.







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